La industria y la vivienda fueron los únicos dos productos inmobiliarios que realmente prevalecieron y crecieron durante la pandemia. Todos los demás han decrecido o se han visto comprometidos. En la industria, estamos viendo transformaciones interesantes a partir de cambios de comportamiento. Una transformación tiene que ver con la reubicación. Los expertos en ese campo, se dieron cuenta durante la pandemia de que estaban muy lejos de sus consumidores a partir de problemas de abastecimiento en supermercados o lugares donde se necesitaban productos de manera inmediata. Se vaciaban los anaqueles sin contar con respuestas claras. Ahora saben que deben estar más cerca de los consumidores. Por otro lado, existe un incremento en la demanda de espacio industrial. Hoy se sabe que los centros de almacenaje y distribución no pueden encontrarse en lugares remotos debido a la necesidad de mano de obra y a la capacidad eléctrica del lugar, además de que debe estar conectado a la ciudad de manera fácil y accesible. Los centros de logística o industriales se encontraron con el reto de cómo despachar los productos debido a los costos elevados. Actualmente la industria está volviendo a los espacios urbanos con bodegas de dimensiones más reducidas o locales.
Studio Domus está diseñando tanto en México como en Guatemala proyectos a gran escala en el área industrial. En ambos lugares las inversiones son elevadas debido a que están apuntando a la automatización de los espacios industriales como centros de logística y distribución con oficinas, áreas que antes estaban separadas. Uno de estos proyectos, el de Guatemala, se encuentra dentro de la ciudad, como espacio logístico para la distribución inmediata de sus productos. En el caso de México, la nave industrial con oficinas puede conectarse de manera rápida a través de las arterias urbanas de aquella ciudad hacia dentro y hacia fuera del país. Estas oficinas fusionadas con la industria con modificaciones como la automatización son ahora una inversión inteligente pues beneficia los tiempos de respuesta para la compra en línea.
De ese modo, el diseño enfocado en la industria en el futuro próximo se verá reflejado en mini bodegas y centros de logística en el centro de la ciudad. Las grandes inversiones en terrenos dentro de la ciudad o muy cerca estarán enfocadas en ello. La industria sabe que debe poseer un mayor stock y que este debe estar disponible y cercano al consumidor para poder responder rápidamente. También están empezando a surgir centros logísticos de distribución informados por inteligencia artificial, la cual irá registrando e informando el comportamiento del consumidor en tiempo real para poder ofrecer productos de manera inmediata.
La manera de planificar para la industria en el último año fue especialmente compleja debido a que el comercio fue el más afectado por la pandemia. Según estudios, el 90% del stock de temporadas pasadas de la industria de la moda sigue estando disponible, lo que significa que hay mucho almacenaje que aún no se sabe cómo se va a liquidar. A partir de estos retos y la complejidad de la planificación en tiempos de cambio como el que estamos viviendo, el espacio industrial sigue teniendo los mejores retornos de inversión y sabemos desde ya que el precio va a mejorar por la demanda. Las bodegas y los espacios de almacenaje van a hacerse más numerosos y en lugar de alejarse van a acercarse a las ciudades, lo que propiciará una mayor inversión en este campo. Otra tendencia muy probable es que este tipo de espacio vaya a reemplazar en un mediano plazo a los centros comerciales, los cuales se van a convertir en centros logísticos o espacios de distribución para ventas en línea.
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